Sonata Arctica

1º de Marzo: una cola de como 2 cuadras en Obras. Clima amenazante de lluvia, pero con un sol molesto sobre un cielo plomizo. Llegamos temprano, 15 minutos antes de la hora que decía la entrada que atesoraba desde hace más de un mes (a la que ocasionalmente la miraba con esta cara: ^^). El 99% de la gente con remeras negras de bandas, el pobre 1% se destacaba entre otros colores como rojo o blanco. Todavía recuerdo a una chica con una musculosa que decía: "I love Caleb, but don´t say a word..." para el fan de Sonata, un juego entre títulos de canciones.
Empezó a lloviznar, y milagrosamente la cola empezó a avanzar. Una hora después, tras previo cacheo de una señorita con cara de aburrida, estuve a unos metros del escenario vacío, con un enorme fondo de lobos y montañas nevadas que rezaba "Sonata Arctica". Emoción. Calor. Gente.
Con Mr. J a mi espalda como un tower shield inamovible, empezó la 2º espera... media hora más tarde, la primera banda soporte: Vórtice. Un símil Rata Blanca, nada del otro mundo. 6 temas después, arme y desarme, 2º banda: Blindado. Metaleros cuarentones vestidos de cuero, me gustó. Increíblemente, unos estandartes entraron como escenografía: LK decían, tras el previo chiste "Lord Knight, jeje", me enteré que eran Lord Kraven. Pasable cover de Emerald Sword dio un poco de emoción al bodrio que nos comíamos. Más calor, más dolor de espalda.
Bueno, 5 canciones después, ya sabíamos que le tocaba a nuestra banda, que se hizo esperar casi una hora más. En el aburrimiento, se abrió una guerra de botellas de agua vacías en el campo, divertido ver volar docenas de ellas (por suerte creo que nadie salió herido).

Las luces se apagaron, surgió un enorme "EEEEHHHH!!!" de la multitud acalorada y húmeda. Un solo de piano, luces azules. Los primeros acordes de In Black and White. Enloquecimos.
Las dos horas siguientes fueron una experiencia inolvidable: más transpiración (tanto propia como ajena en profusión), saltos, temas muy buenos, y la infaltable buena onda de los fineses, que aparentemente no podían creer la respuesta del público, que cantaba casi más fuerte que Tony Kakko. Por un momento, fuimos la batería humana del muchacho... divididos en tres, caí en el grupo de los platillos, un infame PSSSTT que costaba quie se escuche. We Will Rock You con batería a sangre, y Tony "tocando" a la gente con unas baquetas. Más canciones zarpadas, el pogo en Broken para el recuerdo. Más transpiración, ya pensaba que iba a flotar en un momento. Por desgracia todo va llegando al fin, y se escuchó la última canción The Cage, junto con el agregado del infaltable "Vodka, we need some Vodka..."
Prometieron que volverían, esperemos que cumplan y poder estar ahí para revivir este recital tan bueno.
Como ya dije, Mr. J, mi escudo humano, gracias por ir conmigo. Si tenemos suerte, lo repetiremos con Helloween.

Y bueno, esa fue la review del recital de Sonata Arctica en Argentina, Estadio Obras, 1/03/08.